En toda la edición del pasado Womad de Cáceres, el número de asistentes fue de unas 155.000 personas, según la organización. En el Womad del Reino Unido, ese es el público que puede haber en una sola jornada. «Es cinco veces el Womad cacereño, con siete escenarios, más los de la BBC y gente que paga una buena entrada por ir». Lo afirma Tony García, uno de los componentes del grupo placentino EnVerea, que el próximo sábado 27 de julio, a las 21.30 horas, en pleno prime time, se subirá a uno de esos escenarios para ofrecer al público la propuesta que les ha hecho ser los elegidos por la organización del Womad cacereño para representar a Extremadura: música tradicional del folclore extremeño, pero reinventada, contemporánea.

EnVerea nació en el 2011 y «la idea era clarísima: «divertirnos con la música de nuestras raíces y darla a conocer, pero primero, disfrutar nosotros». Los primeros componentes se conocieron precisamente en el festival folk de Plasencia. Paco De la llave y Carlos García eran dos de ellos, que se mantienen actualmente junto a Tony García, que se incorporó en el 2014 y Rebeca De la llave, hija de Paco y miembro del grupo desde hace un año.

Porque hay más música, además de la comercial, «Paco propuso hacer algo con el folclore de Extremadura» y se decantaron por el folk, porque «puedes hacer lo que quieras con un tema tradicional, tienes una gran libertad a la hora de crear. Nosotros tomamos la base y tratamos de diferenciarnos y llegar a más gente con el folk».

Lo afirma Paco, el compositor del grupo, que se complementa a la perfección con Carlos y Tony para crear, porque son amigos dentro y fuera del grupo y se entienden «con la mirada». Y también porque cada uno tiene su formación y experiencia y aporta sus conocimientos.

Paco además da clases de acordeón y piano; Tony también da clases y toca en la banda municipal de Badajoz; Rebeca, con 15 años, estudia violín en el conservatorio placentino y Carlos compagina el grupo con su actividad empresarial al frente de un taller mecánico.

Precisamente, en un estudio ubicado en el taller, EnVerea ensaya semanalmente, prepara el repertorio y lo toca una y otra vez porque, como ocurre en el folk, no utilizan partituras y todos los temas fluyen de su cabeza a sus dedos.

Los componentes de EnVerea tocan desde la flauta y el tamboril hasta la mandolina, el acordeón, el clarinete, el whistle, la gaita midi, el violín, la guitarra, el bouzouki, el saxo soprano y el xaphoon, entre otros.

Su primer concierto fue en la sala Verdugo de Plasencia, con los nervios de no saber si su estilo «iba a gustar o no». Desde entonces, han tocado en locales, en festivales de folk extremeños, pero también de Salamanca o el País Vasco y han sido finalistas en dos concursos. «Nos ha costado mucho entrar en Folk Plasencia y en el Womad de Cáceres», apunta Paco y les gustaría «que nos llamaran de más sitios y se valorara más lo que hacemos porque la gente muchas veces valora más lo de fuera que lo de dentro».

Ahora afrontan con emoción y «temor por los instrumentos» su viaje a Londres -Tony es el único que ya ha estado en el Womad del Reino Unido- y, para después, tienen ya conciertos cerrados en Fregenal, Magacela y Losar de la Vera. El tercer disco se está «cociendo poco a poco» e incluirá instrumentos «más tradidionales. En el origen y en hacer que la gente lo pase bien está lo bonito».