La barriada de San Juan celebró anoche su fiesta grande con la quema de las fallas a las doce de la noche. El acto se llevó a cabo sin ninguna incidencia relevante y los bomberos, un año más ayudaron a la extinción del fuego. Este año, la quema se ha vivido con la novedad de ver por primera vez una falla infantil. La falla mayor reproducía las críticas de Tino Neria a construcciones y cambios que ha sufrido la ciudad, últimamente. Como la nueva piscina climatizada, las escaleras mecánicas de Plantagenet, el ascensor del centro comercial Dama o la fuente que se quitó de la plaza Mayor.

Por otro lado la falla menor estaba ocupada por los personajes de la popular serie infantil Bob Esponja, convertidos en una gran orquesta a la que no faltaba ningún detalle. "Hemos recibido felicitaciones de todo el mundo por la factura y la originalidad de las fallas de este año, y estamos muy contentos" explicó Dolores Martín, presidenta de la asociación de vecinos de San Juan. El arduo trabajo realizado durante todo el año se quemó en unos minutos que sirvieron a los asistentes para realizar los tradicionales deseos, ante el fuego de San Juan.

Una hora antes, el parque del Cachón fue el escenario del típico castillo de fuegos artificiales, que levantó la admiración y el aplauso del público asistente.

ESPERA AMENIZADA Hasta la llegada de la quema de las fallas el público, esperó entretenido conla actuación de Puli el Mago, para todos los públicos y la música que llegó de la mano, del grupo pop-folk Los Endemoniados, en los jardines de la sede vecinal.