La Asociación de Vecinos La Unión de San Miguel exigió ayer al ayuntamiento que le deje de "tomar el pelo", ya que consideran que el actual gobierno municipal tampoco está respetando ni las promesas electorales ni los acuerdos alcanzados sobre la construcción del instituto y de la piscina, "como también hicieron los anteriores ejecutivos".

"Cuando el PSOE estaba en la oposición, ellos eran conscientes de esas necesidades que tiene el barrio y nos apoyaban, pero ahora que gobierna no sabemos donde está el dinero destinado a ello", señaló el presidente de la La Unión , Jaime Collado. De esta manera, los representantes de la plataforma vecinal manifestaron que el ayuntamiento "está jugando con el barrio".

El secretario de la asociación, Gabriel González, pidió al ayuntamiento que deje de buscar al "culpable de este retraso" y que actúe, aunque señaló al senador Juan Antonio Alvarez como máximo responsable de la demora en la construcción del instituto de San Miguel, una demanda que junto a la de la piscina arrastran los sucesivos gobiernos desde hace casi una década. "El anterior concejal de Territorio --en referencia a Alvarez-- se empeñó en cambiar la ubicación del proyecto aprobado por el gobierno de José Luis Díaz y por los vecinos", acusó.

EL DESENCADENANTE Jaime Collado se quejó aseguró de que existía un acuerdo con la concejala de Territorio, Mónica García, según el cual el consistorio les tendría constantemente informados de los progresos realizados en el proyecto del instituto a cambio de que la asociación cumpliese un pacto de silencio durante dos meses. El plazo acordado concluyó el martes, día 3, y Collado ha denunciado que ni la edil ni nadie del ayuntamiento les ha comunicado cuál es la situación del proyecto.

"Sabemos que el Ayuntamiento, al parecer, ha entregado la documentación a la Junta de Extremadura, pero en ningún momento se nos ha informado", explicó el presidente, acompañado también por el vocal Antonio Aparicio. Gabriel González, la persona encargada de las negociaciones con el consistorio, dijo que Mónica García estaba pasando por encima de la directiva y las necesidades del barrio, porque "nosotros hemos cumplido con el acuerdo y ella no".

La asociación de vecinos volvió a repetir que utilizarán las fiestas del barrio para realizar reivindicaciones y no descartaron la adopción de medidas de presión inmediatas. Es más, González se mostró dispuesto a abandonar su cargo en La Unión para liderar una movilización ciudadana si en el plazo de tres días el ayuntamiento no se pone en contacto con los vecinos.

NO AL DISTRITO Jaime Collado se mostró en desacuerdo con la división en distritos proyectada por la concejala de Urbanismo, Carmen Blázquez. "Ella no puede organizar movimientos sociales legalmente consituidos", afirmó al respecto de las actuales asociaciones vecinales.