Vecinos del barrio de San Miguel protestaron ayer por la eliminación de una fila de quince aparcamientos en la calle San Cristóbal para favorecer la circulación de los nuevos autobuses urbanos. A la vez que mostraron su descontento por la medida, pidieron alternativas para las plazas de vehículos que han desaparecido y se quejaron de que la asociación vecinal lo haya consentido.

En este sentido, su presidente, Jaime Collado, explicó que se aceptó la medida como un mal menor y con la condición de buscar alternativas al aparcamiento. Incluso, señaló que la asociación propuso dejar la calle de sentido único para no tener que quitar plazas, pero el ayuntamiento rechazó esta posibilidad por considerarla inviable.

Ante las quejas de los vecinos, Collado aseguró que ayer mismo la policía local estuvo estudiando la posibilidad de reordenar los aparcamientos y crear nuevas plazas en la calle El Brocense, paralela a San Cristóbal. De hecho, explicó que el consistorio tiene previsto ampliar la zona de aparcamientos en una veintena de plazas con la única modificación de que los vehículos tendrán que aparcar en batería. Jaime Collado también señaló que se estudiará la posibilidad de crear aún más plazas en la calle Obispo Laso.