El prometido instituto de San Miguel es, ya en el barrio, como el cuento del lobo. Tampoco el último plazo para el inicio de las obras en febrero se ha cumplido después de cuatro años de espera y la asociación vecinal se reunió anoche para dar su enésimo ultimátum. Es el eterno tira y afloja de la directiva y la Junta mientras los vecinos han pasado de la indignación al hastío.

¿"Y qué hacemos --pregunta el presidente vecinal, Jaime Collado--, porque la gente está ya tan harta que si decimos que a manifestarnos, vamos a conseguir sacar a los vecinos a la calle?" , se preguntó. Antiguos miembros de la que fue la asociación vecinal más reivindicativa de la ciudad creen, sin embargo, que su complacencia se debe a su pertenencia al comité local del PSOE.

CULEBRON "De eso nada --insistió ayer Collado-- y vamos a pedir por escrito a la Junta y al ayuntamiento que nos den un último plazo o tendremos que ir pensando en medidas de presión". Lo cierto es que el consistorio ya explanó el solar en noviembre y la alcaldesa anunció que el gobierno regional metería las máquinas en febrero, pero también lo dijo durante la campaña electoral del 2003.

Aunque la promesa de la Junta de levantar el instituto en San Miguel es de dos años antes, las desavenencias, primero con el gobierno del PP, la llevaron a desestimar los terrenos que en un principio había aceptado sin reservas y después, con el gobierno municipal del mismo color, las máquinas siguen sin entrar en el segundo solar cedido por el ayuntamiento. "¿Engañados --se pregunta el presidente vecinal-- lo cierto es que estamos en el ecuador de la legislatura y de obras nada", subraya.