La Concejalía de Sanidad quiere evitar que se repitan los robos de animales de la perrera municipal, que después son maltratados y utilizados para protagonizar peleas clandestinas. Con este fin, ha contratado la construcción de un cerramiento de piedra, que además permitirá que los animales tengan más espacio para correr libremente.

La última denuncia de peleas la recibió la edil Raquel Puertas en julio y la policía consiguió entonces recuperar a tres perros que se encontraban atados a árboles tras haber sido robados de la perrera. La semana pasada comenzaron las obras del muro que quiere servir de medida disuasoria para los ladrones.

Por otro lado, la concejala destacó ayer el dato de que tan sólo cuatro perros han sido abandonados en las calles este verano frente a 14 que se han adoptado. Esto significa que por primera vez la tendencia se ha invertido, porque la media de abandonos en julio y agosto era de 50 y en el 2001 llegaron a los 120. Así, la perrera tiene acogidos ahora a 44 animales, frente a los 62 que había a comienzos del verano.

Puertas cree que las campañas de sensibilización y el trabajo de la protectora de animales han sido las artífices de este logro, además del censo de perros promovido por su concejalía, en el que ya hay inscritos unos 200 animales. Aún así, espera poner en marcha esta semana su proyecto de adopción on line al colgar en la página del ayuntamiento los datos de los animales de la perrera con su fotografía.