El dilema de la escasez de plazas concertadas en el centro de Aspace (Asociación de Paralíticos Cerebrales) de Plasencia, que ofrece tratamiento a personas con parálisis cerebral y discapacidades afines, sigue presente. El pasado mes de noviembre, hasta 20 familias denunciaron que la falta de plazas está provocando listas de espera que obligan a los afectados a interrumpir sus tratamientos desde hace meses.

Desde Aspace explicaron que "de momento, no se ha producido ningún recorte" por parte de la Administración regional, pero desconocían si en el concierto de plazas que se convoca anualmente se produciría un aumento, ya que esto significa contratar a más personal. Por su parte, el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD) tampoco aclara esta situación, al tiempo que familiares y especialistas consideran una "barbaridad" suspender un tratamiento durante tantos meses; aun más en el caso de menores que han finalizado el servicio de Atención Temprana y han sido derivados al de Habilitación Funcional, pese a no habilitar vacantes cocertadas en el centro. "Los primeros años del desarrollo de un niño son determinantes y no se puede interrumpir un tratamiento durante tantos meses. Desgraciadamente, esto no solo ocurre en Plasencia; hay un montón de niños en lista de espera" argumentó el presidente regional de Aspace, Narciso Martín, que confirmó que ya se han reunido con la gerencia del Sepad para buscar una solución a este tema y "nos dijeron que ya estaban trabajando en ello".

COPAGO Como "última medida" --y en el caso de que no se concierten las plazas esperadas para 2012 (el centro tiene capacidad para aumentar 20 plazas más; 10 de Atención Temprana y 10 de Habilitación Funcional)-- Aspace propone una fórmula parecida al copago "que nos parecería totalmente injusta, pero que nos veríamos obligados desarrollar antes de que las personas se queden sin la atención necesaria" asevera Narciso Martín. De esta forma, Aspace contrataría a fisioterapeutas formados por el centro para dar tratamiento a las familias que lo necesiten, a cambio de una prestación económica. "Sería una medida de urgencia, pero discriminatoria con aquellas familias con menos recursos económicos".