El sarcófago ubicado en el ábside del antiguo hospital de San Roque, que se está habilitando para un restaurante, se sacó ayer de este edificio, lo que provocó múltiple expectación entre los viandantes que fueron testigos, dada la dificultad porque pesa más de mil kilos. La previsión inicial era llevarlo a la Casa del Deán para trasladarlo la próxima semana a la oficina de turismo, donde se expondrá al público.