Los comerciantes de la zona centro se mostraron ayer indignados tras conocer que la Junta ha decidido denegarles el segundo proyecto para contar con un centro comercial abierto.

Este enfado se dejó notar entre los comerciantes de las calles aledañas a la plaza, quienes advirtieron de que "hemos sido los pioneros de esta iniciativa y ahora se lo dan a otros y nosotros nos quedamos fuera". Así manifestaba su malestar Miguel Angel Rodilla, dueño de la joyería Rodiel en la calle del Sol, quien hacía referencia de esta forma a ciudades que sí han conseguido un proyecto en la que los placentinos llevan varios años trabajando "y no entendemos por qué en Mérida o Villanueva lo han aceptado y a nosotros no".

La sensación de desatención y abandono por parte del ejecutivo regional hacia Plasencia es una percepción "patente" entre el sector "porque del Tajo para arriba, se olvidan, y eso siempre ha sido así", indicaba Casimiro Alcón, desde la zapatería Alcón, situada en la calle del Contador.

Tras informar la Junta de que el año que viene podrán presentar un nuevo proyecto, los comerciantes decían al unísono: "ya no nos creemos nada".

De hecho, Angel Marcos, propietario de confecciones Marcos, situado en la calle del Rey, ha llegado a catalogar los hechos "de guasa y de tomadura de pelo", ya que, según argumentó, tras el rechazo de la primera propuesta, la Junta les comunicó los fallos que contenía y los aspectos a rectificar, "así que eso es lo que hicimos al presentar este último, y de hecho, yo tenía claro que la Junta lo iba a aceptar sin ningún problema", señaló.

Sin embargo, todas las responsabilidades del rechazo al proyecto no se dirigen únicamente al gobierno regional, ya que algunos comerciantes también culpan al edil de Desarrollo Económico, Francisco Martín, por no defender "demasiado" sus intereses. "Lo que tiene que hacer el ayuntamiento es defendernos y presionar para conseguir un proyecto que nos beneficia a todos", resaltó Emilia Sánchez, de la perfumería Emilia de la calle del Sol.