Renovarse o morir. Ese es el mensaje que lanzaron ayer al ayuntamiento los sectores claves de una feria perfectamente divisible en tres momentos del día: la hostelería durante las cañas de la mañana, los aficionados a los toros de la tarde y los noctámbulos de las casetas.

Sus representantes coinciden en que la fiesta grande de Plasencia está en decadencia y piden al concejal de Festejos, Blas Raimundo, que asuma el reto de sentar a todos los sectores implicados desde ya mismo para reflotar la feria y no esperar al próximo año si no se quiere caer en los mismos errores. El debate está servido.

Mantener o no el puente festivo que permite el éxodo playero, el cambio de fecha, los elevados precios de los toros y los cacharritos , el relevo generacional de las peñas, el libre acceso o no a las casetas y un montaje que no las convierta en verdaderas saunas o las facilidades de aparcamiento para llegar al Berrocal son algunas de las razones que apuntaron ayer el presidente de la federación de peñas, Ladis Granados, el presidente de la hostelería del centro por la Federación Empresarial Placentina, Felipe Doncel, y la presidenta del Club Taurino, Asunción Barona.

También se habló de la seguridad en el ferial para evitar que se produzcan situaciones de hacinamiento como la que este año pudo haber acabado en tragedia cuando salió ardiendo uno de los puestos de venta ambulante presuntamente intencionado, dado que no había una mínima separación entre ellos, son de lona y en todos había bombonas de butano y motores. Un polvorín, en definitiva, que se saldó con sólo un herido: el adjudicatario del puesto que se quemó las manos apagando el fuego y que preguntó dónde estaban las medidas de seguridad cuando había pagado 340 euros por diez metros de suelo.

MULTIPLES RAZONES Lo que todos los sectores consultados tienen claro es que no hay una única receta para salvar la feria porque es una acumulación de factores la que la han hecho flojear no sólo en diversión, sino también en beneficios económicos para la hostelería sin que se conozca aún el balance taurino.

En lo que no hay acuerdo es en las soluciones, a priori, por lo que todos han pedido a Blas Raimundo que abra ya mismo el debate social. Sirva como dato objetivo que las fotografías son de La Gárgola, la caseta últimamente con más animación, pero la de la izquierda del año pasado y la de la derecha de éste.