La delegada del Gobierno reconoció ayer que una mayor presencia policial contribuirá a paliar la sensación de inseguridad de ciertos sectores aunque insistió en que los números reflejan un descenso de la delincuencia. "Que se vea a la policía da tranquilidad al ciudadano, pero --añadió-- hay en ciertos sectores una sensación subjetiva de inseguridad que no se corresponde con la seguridad objetiva". Si bien reconoció una situación de déficit policial heredada que en el caso de la comisaría placentina se salda con quince agentes menos de los asignados. Pero no se atrevió a dar fechas para que la plantilla de la policía nacional esté al completo porque depende de los procesos de oposición y formación que están en marcha.

"Trataremos --dijo no obstante-- de rejuvenecer la plantilla porque Extremadura es una comunidad segura a la que quieren venir muchos agentes con los años y se envejece la edad media". De hecho, el paso de dos policías a la segunda actividad reduce el aumento de la plantilla para este año a cuatro agentes de los quince que hacen falta. A la junta de seguridad no faltaron los jefes regional, provincial y local de la policía nacional, el inspector jefe de la policía local y la Guardia Civil.