La sentencia que culpa a un ciclista placentino de haber caído en un guardia tumbado de la avenida del Valle sin señalizar que el ayuntamiento había instalado sin la preceptiva autorización del Ministerio Fomento, por lo que después fue retirado por la propia Demarcación de Carreteras, ha caído como un jarro de agua fría entre el colectivo de ciclistas que considera que marca un peligroso precedente para el sector más indefenso de la carretera.

Máxime entre los que pertenecen a la Federación Extremeña de Ciclismo porque la sentencia atribuye al ciclista federado mayor pericia. La Peña Cicloturista Placentina ya advertía esta semana que "éste es un deporte de riesgo y siempre llevamos las de perder".

FEDERADOS Y CON SEGURO

Por eso la peña ha tomado la decisión de federar a todos sus miembros para que dispongan de seguros de accidente y de responsabilidad civil. Aunque de poco le valió al ciclista lesionado porque el juez exhimió al ayuntamiento de toda resposabilidad al no apreciar una relación de causalidad entre la lesión y la banda de goma.

La sentencia señala que el hecho de que "los guardias tumbados fueron retirados por ser elementos no normalizados y que no se había pedido autorización a la Demarcación de Carreteras del Estado, no conlleva automáticamente la atribución del siniestro a la instalación de estos elementos" y reitera que "el accidente no se produce por su instalación sino por falta de apercibimiento de los mismos por parte del conductor por exceso de confianza".

El colectivo rechaza que sea responsabilidad del ciclista "comerse un obstáculo que el ayuntamiento pone en la carretera sin haber pedido permiso y sin haber tenido siquiera la prudencia de pintarlo antes" aunque lo añade a una lista de advertencias que son su catecismo a la hora de salir a la carretera y que se resume en "tener la precaución de que hagas lo que hagas siempre vas a llevar las de perder". Lo que advierte que no ocurre en lugares como el País Vasco o en buena parte de Europa, donde el ciclista tiene carriles-bici y el respeto del resto de los conductores en la carretera.