Los servicios sociales «son universales», subrayó la concejala del área, Flor Conejero, en el último pleno. Eso significa que cualquier persona puede acudir a ellos, «no solo las familias en riesgo de exclusión social», matizó. No obstante, es cierto que quienes más los utilizan son quienes más necesidades tienen y hay casos en que estas necesidades no disminuyen y su situación se convierte en crónica.

Precisamente, la concejala anunció en el pleno que el Ayuntamiento de Plasencia va a trabajar con «técnicos a pie de calle» precisamente en las zonas en que más exclusión social hay para realizar una «labor integral en cronicidad».

Para ello contará con tres profesionales, según anunció y se servirá del programa Crisol, de la Junta de Extremadura, que persigue «cualificar o recualificar a las personas en situación o riesgo de exclusión social de las zonas urbanas desfavorecidas, ofreciéndoles una oportunidad para adquirir nuevas habilidades y competencias que les permitan recuperar hábitos laborales y destrezas profesionales, su concienciación para la mejora de su zona y la motivación para transformar su situación sociolaboral».

A su vez, el pleno aprobó precisamente un convenio con la Junta de Extremadura para contar con un trabajador social más contratado por esta modalidad de convenio, de forma que el ayuntamiento pasará de tener 8 a contar con 9. Y a estos hay que añadir los trabajadores sociales dependientes exclusivamente del ayuntamiento, en total, 14 técnicos que se encargan de los servicios sociales en la ciudad.

Parte de la oposición reprochó a la edil en pleno el hecho de que Plasencia esté incluída en la lista de las diez ciudades españolas que menos invierte en servicios sociales, según una estadística de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. A esto, Conejero se comprometió públicamente en el pleno «a ponerme en contacto con la asociación de gerentes para que me cuenten de dónde sacan los datos porque es falso que Plasencia sea de las ciudades que menos invierten». Como dato, subrayó que, «en los últimos cuatro años, la única partida presupuestaria que ha subido en el ayuntamiento ha sido la de servicios sociales».

También parte de la oposición le pidió que subiera al 100% la jornada laboral de dos profesionales que trabajan en servicios sociales con el 75% y la concejala mostró su disposición a trabajar con Recursos Humanos para poder aumentarla.