Tras las críticas de partidos de la oposición al ayuntamiento por la devolución de 55.000 de los 60.000 euros concedidos por la Junta para las ayudas de mínimos vitales, que se destinan a sufragar gastos de agua, luz y gas a familias sin recursos, el ayuntamiento ha dado explicaciones y ha pedido a la Junta que modifique el decreto.

En concreto, la concejala de Servicios Sociales, Flor Conejero, ha pedido «que envíen el dinero» en el momento en que se concede la ayuda porque lo que ha sucedido es que «hasta final de año no ha llegado y no sabemos realmente con qué cantidad contamos». Además, reclama a la administración regional «que se conceda toda la ayuda» porque lo que fija el decreto es la subvención del 30% de la factura, con lo que «si no pagan el resto, pueden igualmente cortarles la luz y lo tendría que abonar el ayuntamiento».

Por otro lado, Conejero subrayó que, el dinero de la subvención que no gaste el ayuntamiento porque no haya familias que lo soliciten, tendría que devolverlo «con un alto interés».

Con todo, otra de las razones de solicitar un «reajuste» en la subvención para reducirla es que «en servicios sociales no teníamos el pulso de que realmente hubiera tanta necesidad en la ciudad. Desde que yo soy concejala, a mí no me ha llegado ni un caso donde haya una familia que no pueda pagar la luz porque carece de recursos económicos». Además, recordó que el ayuntamiento cuenta con una partida de 12.000 euros para emergencias sociales que incluirían alquileres y estos pagos.

Por su parte, el alcalde explicó que en reuniones recientes en las parroquias, «estamos descubriendo que la mayor parte de estos casos pasan por Cáritas y las parroquias» y precisamente el decreto impide cobrar estas ayudas, que se pueden solicitar hasta el 19, a quienes cobren de Cáritas.