Si de algo puede estar orgullosa la ciudad es de mantener viva la llama de la tradición folclórica. Y mucha culpa de ello, por no decir toda, la tiene la Asociación de Amigos del Folclore Extremeño Chispa, quien vela porque no se pierdan las raíces y dan a conocer las tradiciones musicales aquí y allí donde acuden. Un año más, y ya van 18 consecutivos, celebran esta noche el Festival de Folclore Memorial Máximo Berrocoso Chispa.

Casi 30 años después de su fundación, la asociación sigue muy viva y cada año con más miembros. «En la actualidad somos 150 miembros y tenemos un grupo infantil muy numerosos, que al fin y al cabo es lo que buscamos, tener muchos jóvenes que sigan con esta tradición en el futuro», señalaba Inmaculada Rodríguez, presidenta de la Asociación de Amigos del Folclore Extremeño Chispa.

Y es que en la asociación hay gente de todas las edades, desde los cuatro o cinco años hasta los 80. Esa gran afluencia de público joven lo consiguen, en gran parte, en el curso de folclore extremeño que imparten cada año en la Universidad Popular. Habrá una jornada de puertas abiertas el primer viernes de octubre, y que será de cinco a seis de la tarde.

Esta noche, a las diez en la plaza de la Catedral, celebran el XVIII Festival de Folclore y estarán acompañados por el grupo de Coros y Danzas Prado Santa Ana (Toledo), Muestra de folclore Charro (Salamanca), y la Agrupación Musical Pulso y Púa San Roque (Granada). Harán un pasacalles desde las nueve de la noche desde Santa Ana hasta la plaza de la Catedral. «Estrenaremos dos jotas, como cada año. La Jota de Almendralejo y Por San Marcos. Además, hemos recopilado una serie de jotas que no presentábamos desde hacía tiempo. Invito a todos a acudir al festival, porque va a ser una experiencia muy buena y van a poder conocer y descubir el folclore extremeño y las tradiciones de otros lugares de España», sentenciaba Inmaculada.