Eva Gómez seguirá siendo un año más la cara amable que se encuentre el usuario municipal en la ventanilla de los servicios sociales. El ayuntamiento renovó ayer el contrato de colaboración con la asociación de Síndrome de Down, que espera que esta joven chinata de 22 años no sea el único modelo de integración laboral el año que viene. La alcaldesa Elia Blanco recogió el guante que le lanzó el presidente de la asociación, Antonio Ventura, tras estampar ambos sus firmas.

Su discapacidad no es obstáculo para el desempeño de su trabajo en el ayuntamiento, a donde se desplaza cada día con otras compañeras de Malpartida, y confiesa sentirse "demasiado contenta". Añade que su trabajo "consiste en meter las citas de los servicios sociales en el ordenador --se emociona y toma aliento-- y lo que más me gusta es atender a la gente". Este modelo de integración laboral le supone al ayuntamiento 6.000 euros al año.