Ayer que Plasencia se convirtió en la capital de los blogeros viene a cuento reflexionar sobre los comentaristas vía internet que, insultando alegremente, solo hacen que canalizar sus frustraciones. Y no lo dice menda. Lo dice el mismísimo Fernández Vara en su blog, que ayer concitó aquí a sus seguidores. Porque yo añadiría que vierten sus miserias amparándose en el anonimato y que demuestran no tener argumentos si tienen que recurrir al insulto. Pobres. Pueden aprovechar la absoluta libertad de este nuevo espacio y solo vomitan barbaridades. "Ca uno es ca uno" y no merecen más conversación. Pero no está de más, para los que manchan el nombre de los socialistas puros escondiéndose tras este seudónimo, que su propio jefe de filas pida respeto.