Tras la lluvia que impidió salir a la procesión del Sábado Santo, el Domingo de Pascua y Resurrección amaneció en Plasencia con un radiante sol, el mismo que recibió a Nuestro Padre Jesús de la Pasión y la Virgen del Rosario en la siempre emocionante procesión del Encuentro.

Ya habían salido a la calle el Lunes Santo, pero apenas unos metros la Virgen, y solo hasta la plaza de Ansano el Cristo, porque ambos tuvieron que darse la vuelta por la lluvia. Así, ayer la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Pasión pudo resarcirse y disfrutar, como todos los fieles que se agolparon en las calles al paso del desfile, sin temor a la climatología.

Porque el sol acompañó todo el recorrido. Ambos pasos salieron de la iglesia de Santo Domingo. El Cristo, vestido de blanco y con adornos florales propios para la ocasión. Nuestra Señora del Rosario, también de blanco y con manto dorado, el mismo color que cubría su impresionante palio repleto de velas y flores.

La imagen de Jesús de la Pasión se dirigió a la plaza de San Nicolas para seguir por la plaza de la Catedral y la calle Santa Clara y llegar a la plaza Mayor por el rincón de San Esteban. Siempre acompañado por la Asociación Musical La Expiración, de Salamanca.

MUSICA DE SALAMANCA El paso de la Virgen del Rosario, también enfiló hacia San Nicolás, pero para seguir por la calle Zapatería y llegar al final de esta a la plaza Mayor. En su caso, la música la puso la Banda Ciudad del Tormes, también de Salamanca. Juntos llegaron a la plaza y, separados, uno por cada lado de la bandeja central, fueron avanzando hasta llegar a los soportales del ayuntamiento. Bajo el balcón del consistorio se produjo el esperado Encuentro. Los costaleros bailaron los pasos y los acercaron y alejaron en una danza que siempre despierta emoción y arranca aplausos.

Ya juntos, tomaron el camino de regreso a Santo Domingo por la calle Zapatería y la plaza de San Nicolás.

Terminó así ayer la última de las procesiones de la Pasión, este año con luces y sombras debido a la lluvia, aunque la mayoría han podido realizar sus estaciones de penitencia. A destacar, la presencia de placentinos y turistas en las calles y la buena organización de los desfiles.