El paso de cebra instalado por el ayuntamiento al comienzo de Santa Ana no ha conseguido calmar a sus vecinos, la mayoría de avanzada edad, porque las motos siguen pasando a toda velocidad en una calle estrecha y apenas sin acerado. Según indicó ayer una portavoz, la misma que llevó al ayuntamiento hace meses cientos de firmas pidiendo soluciones, el paso de peatones no disuade a los jóvenes motoristas de circular a más velocidad de la permitida.

Por lo que han insistido en pedir a la concejalía de Tráfico que instale las llamadas avispas . "Nosotros somos gente ya mayor con poca movilidad y cualquier día va a pasar algo porque nos pasan al lado a toda velocidad" señaló. Aparte del ruido que producen muchas de las motos que circulan con el tubo de escape trucado añade la vecina, de avanzada edad.