Emocionante. Emocionada estaba ayer la delegada local de la Asociación Oncológica Extremeña y no era para menos. Porque en solo cuatro años, la marcha rosa contra el cáncer ha superado todas las expectativas de participación. Más de 7.000 dorsales se han vendido este año y la marea rosa la formaron ayer al menos 5.000, según los cálculos de la organización, que se quedó al final sin botellas de agua y fruta para repartir, donaciones que no fueron suficientes para la avalancha de participantes.

No importó. Lo importante era estar y estar de rosa. Y no solo los placentinos se volcaron con este evento solidario, sino que también llegaron autobuses desde una veintena de pueblos de La Vera, el Valle del Jerte, el Ambroz y otros. Incluso, de Cáceres y de Mérida.

Niños, adultos, perros con sus bragas de cuello o camisetas, personas en sillas de ruedas, gente de toda índole quiso sumarse ayer a la marcha, que organiza Aoex junto con la Concejalía de Deportes y los Atletas Populares Placentinos.

El alcalde subrayó antes de comenzar el recorrido que Plasencia era ayer más que nunca la capital de la solidaridad, mientras la delegada de Aoex, Maribel Carpintero, recordaba que el dinero recaudado con la venta de los dorsales se destinará a investigación, al servicio de Oncología Pediátrica del hospital Infanta Cristina de Badajoz y a los gastos de la sede local, de sus trabajadoras y sus talleres. No quiso terminar su intervención sin unas palabras de esperanza. «De esto se sale».

Comenzó después un recorrido que la mayoría de los participantes hizo a paso cómodo y sin prisas. Desde la avenida de la Hispanidad hasta la de Juan Carlos I y bajada por la calle del Rey. En la plaza Mayor, unos voluntarios habituales, la banda de música Ciudad de Plasencia, y a lo largo de todo el recorrido, voluntarios de Aoex, de Atletas Populares y de Protección Civil guiando a los participantes.

La policía local cortó el tráfico de manera intermitente y Cruz Roja colaboró con una ambulancia, por si era necesaria.

Antes y después de la marcha, no faltó la animación, con el zumba del gimnasio Losan, el gimnasio Isla-Sport y Santos Music. Y al final, muchas sonrisas, satisfacción por haber contribuido con una buena causa y la marea rosa repartida entre parques y terrazas.