El subdelegado del Gobierno se lo dijo a los vecinos a través de una carta y ayer lo confirmó en persona. Fernando Solís afirmó que propondrá a la alcaldesa que la próxima junta local de seguridad trate las quejas vecinales sobre los actos de vandalismo que sufren por parte de algunos jóvenes que practican el botellón , como han denunciado los vecinos.

También se comprometió por escrito a colaborar a través de la Policía Nacional para atajar este vandalismo. Todo mientras están en el aire los anunciados cambios en el botellón para evitar molestias vecinales y nada ha dicho todavía el gobierno del cambio de ubicación previsto.

NUEVA COMISARIA Por otro lado, el subdelegado también se refirió a las deficiencias de la nueva comisaría, como goteras y falta de iluminación exterior. Solís ha reconocido la existencia de estos problemas y afirmado que "algunos se van subsanando y otros necesitarán de mayor proyección". Aún así, ha pedido "tranquilidad" y ha subrayado que el traslado ha beneficiado "profundamente" a funcionarios y ciudadanos.