"Es muy fácil llevar una sonrisa al enfermo de cáncer o a su familia". Lo afirma Guadalupe Sánchez, presidenta de la delegación local de la Asociación Oncológica Extremeña, que anima así a cualquier persona a formar parte de los voluntarios de la asociación.

No hay que tener conocimientos previos, solo ganas de ayudar a los demás y, sobre todo, de hacer sentir al enfermo de cáncer y a su familia "que no están solos, que siempre hay alguien ahí para hablar con ellos, para acompañarles, para ayudarles", subraya Guadalupe. En definitiva, para hacerles más llevadera una enfermedad que es muy dura.

Por eso, cuantos más voluntarios, mejor y "cualquiera puede ser voluntario". No se necesita formación previa porque la asociación ya cuenta con dos psicólogos, uno en el hospital y otro en cuidados paliativos y la Aoex se encarga de preparar a los voluntarios a través de charlas y cursos.

Uno de estos cursos es el que han recibido los voluntarios del nuevo programa de voluntariado de la asociación, destinado al acompañamiento de pacientes oncológicos y familiares en el hospital de día. Unos, entran con el enfermo en la sala donde va a recibir la quimioterapia y su objetivo es "que estén entretenidos, que se olviden del tratamiento". Otros, están a disposición de sus familiares porque "hemos notado que los familiares, que no entran en la sala de quimioterapia, se sienten perdidos, muy solos y desplazados y tienen que saber que no están solos, que pueden venir a la sede, hablar con nosotros...".

Pero este voluntariado se suma a la labor que realizan otros a través de la llamada ayuda domiciliaria. En este caso, el voluntario acude a la casa del enfermo y su propósito es descargar a los familiares. "El voluntario se queda con el enfermo para que la familia pueda salir a la peluquería, a comprar, a dar un paseo, a lo que quiera, pero que se evada un poco".

Los más preparados psicológicamente acompañan al enfermo que recibe cuidados paliativos. "En este caso, no vale cualquiera, el voluntario debe tener mucha fortaleza psicológica porque hay situaciones muy, muy duras", advierte Guadalupe.

Pero siempre cuentan con el apoyo de los psicólogos, también los voluntarios, a los que la asociación mima mucho: "Estamos muy pendientes de ellos, para que no se vengan abajo y animarles a seguir adelante".

Pero Guadalupe recuerda que también hay voluntarios para repartir información en las mesas que se colocan habitualmente en la ciudad y "Protección Civil también es voluntaria porque cada vez que les necesitamos, allí están".

Además, la presidenta local de la Aoex hace hincapié en que no solo el voluntario ayuda al enfermo o al familiar, también recibe: "Invito a todo el mundo a que participe como voluntario y vea lo que se gana en felicidad porque eso no tiene precio", subraya.