Las funerarias tendrán que pagar al ayuntamiento una tasa por cada entierro que celebren fuera del horario del cementerio si prospera la propuesta de modificación de las ordenanzas fiscales que llevará al pleno municipal. Lo que quiere decir que gravará cada servicio que obligue a tener abierto el camposanto más tarde de su hora de cierre, que son las seis de la tarde de lunes a domingo.

El gobierno del PSOE quiere poner así freno a las horas extraordinarias de los cuatro empleados municipales que se han disparado --se han llegado a dar 180 en los últimos años cuando el máximo por Ley son sesenta, según el concejal de Hacienda, Pablo Sánchez del Mazo-- Por eso ha decidido cobrar a las funerarias el importe correspondiente por cada trabajador fuera de su horario habitual y que dependerá de la categoría profesional de cada uno, por lo que no precisó la cuantía de la tasa.

El portavoz del gobierno, Juancho Alvarez, señaló que "las funerarias se han acostumbrado a establecer el horario y nosotros lo vamos a regularizar" con el deseo de que éstas adapten la hora de los entierros a la de funcionamiento del cementerio de Santa Teresa y el cobro de la tasa no acabe repercutiendo en el precio de los servicios funerarios. Esta es una de las más llamativas reformas de las tasas municipales mientras la mayoría sólo suben el IPC.