Coger un taxi en la plaza Mayor cualquier martes de mercado es casi misión imposible porque el cierre a cal y canto de los accesos ha llevado a algunos taxistas a instalarse en otras paradas para poder trabajar y los que permanecen tardan tanto en salir y volver que los clientes se espantan. "Yo me voy al ambulatorio o a la estación de autobuses porque un simple servicio a San Miguel te cuesta media hora para volver a la plaza y encima quedas mal con los clientes", explica uno.

La cuestión es que se encuentra desactivado el mando a distancia del pivote en Talavera. "A través del interfono se supone que nos tendría que abrir un policía, pero nunca contestan y tenemos que llamar desde nuestro móvil". El otro acceso, por la calle del Rey, también da problemas. "Ayer eran vallas de una obra que teníamos que bajarnos a quitar y poner, vergonzoso".