La reforma de la calle San Cristóbal comenzó en septiembre y debería haber concluído a primeros de marzo. No ha sido así y el concejal delegado, José María Nisa, se ha mostrado muy disgustado porque, en un primero momento, apuntó incluso la posibilidad de terminar antes del plazo. Pero, "hemos tenido un otoño muy crudo en cuanto a lluvias y el invierno también".

Precisamente, explico: "Queríamos intentar que a mediados de este mes estuviera entregada la reforma, pero el dierctor de obra me ha dicho que la compatación del suelo no se puede llevar a cabo por las correntías del agua, así que espero que haya una semana soleada para que se pueda echar el asfalto".

Mientras tanto, aprovechó para pedir disculpas a los vecinos y comerciantes de San Miguel "por lo que están sufriendo con esta obra. Voy a rezar a San Cristóbal para que deje de llover y podamos terminarla".