Al menos dos horas estuvo la noche del miércoles la policía local en la avenida de José Antonio para disuadir y, si no, coger in fraganti a quienes se vienen dedicando a arrojar desde los balcones globos de agua contra personas o coches. "Nosotros sentimos un impacto en el coche y del susto se me fue un poco el coche, de suerte que era bien entrada la noche y no venía ningún coche de frente" cuenta uno de los denunciantes consultados. Lo que surgió como una gamberrada puede poner en peligro la seguridad de los conductores al margen de lo mal que le debe sentar a quien le caiga un globo de agua en la cabeza por sorpresa. "Porque eso sí, puntería tienen", dicen. Ironías aparte, la denuncia de un ciudadano hizo desplazarse la noche del miércoles a una patrulla de la policía local.

Mientras vecinos aseguran saber de dónde salen los globos en cuestión, por lo que mostraron su extrañeza por el despliegue policial, fuentes policiales indicaron que hace falta coger in fraganti a los autores para tomar medidas. "Ya podían poner el mismo celo en vigilar las calles --comentó un vecino-- que cuando no te encuentras una papelera volcada, te encuentras un escaparate roto". Ahora también llenos de pintadas y huevos contra la pared.