Durante todo el día de Reyes permaneció la zona de la Torre Lucía repleta de los restos del botellón de la víspera, que la empresa que gestiona el servicio de limpieza no recogió porque se trató de un botellón ´ "imprevisto", según explicó ayer el gerente del servicio, Rafael Infante.

Sin embargo, lo cierto es que las botellas vacías, cristales, vasos de plástico, bolsas y demás desechos del botellón no se movieron de una zona de tránsito de turistas, pese al incremento del turismo experimentado en estas fechas y a que el propio ayuntamiento ha querido impulsar la zona con la apertura del centro de interpretación de la Torre Lucía, donde se trasladó la oficina de turismo de la calle del Rey.

El gerente de la empresa advirtió que "no teníamos conocimiento de que se hubiera hecho botellón la víspera de Reyes" y explicó que "normalmente, cuando hay dos fiestas seguidas los jóvenes suelen hacerlo sólo el sábado". Por eso confesó que "nos ha pillado de sorpresa".

De la misma opinión fue el concejal delegado de servicios municipales, Paco Corisco, que no tenía conocimiento de que la zona donde se concentra el botellón más multitudinario hubiera permanecido un día entero sin limpiar y sólo aventuró a dar como explicación de la suciedad que "la empresa no se esperaría que hubiera botellón . Aún así, restó importancia al descuido al señalar que "imagino que no sería mucho porque no es lo mismo que haya dos cristales en el suelo a que haya veinte".