La policía local de Plasencia pilló ayer en un control de alcohol y drogas que había ubicado en la bajada de San Lázaro a un trabajador municipal que dio positivo en heroína, cocaína y otras sustancias.

Fueron muchos los vecinos que se congregaron en torno al control porque, según ha podido saber este periódico, el trabajador acudió a San Lázaro montado en una ratona de la Concejalía de Obras y cuando salió del barrio, la policía le dio el alto para hacerle el control.

Como dio positivo, el vehículo fue inmovilizado y tuvo que acudir el jefe de obras posteriormente para llevarse la ratona.

El operario ha cometido un presunto delito contra la seguridad vial y tendrá que someterse a un juicio rápido. A las cuatro de la tarde de ayer, el ayuntamiento dijo no tener constancia del hecho.