Unos 50 trabajadores de la residencia San Francisco, convocados por FSP-UGT, se concentraron ayer ante el centro para denunciar la falta de personal y pedir la ampliación de la plantilla. Mari Angeles Rodríguez, responsable regional del sindicato, afirmó que el centro, dependiente de la Junta, cuenta con 110 residentes y 31 auxiliares de Enfermería para atenderlos, lo que "es insuficiente porque la mayoría de los mayores son dependientes", dijo. Por este motivo, se quejó de que "les llaman constantemente por necesidades del servicio y las bajas de corta duración no se cubren con rapidez".

Así, considera que se necesitan como mínimo seis auxiliares más y cinco camareras / limpiadoras y se quejan de que llevan dos años demandando a la Junta estas mejoras. La Administración regional declinó ayer valorar la protesta del personal.