La Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana ha decidido realizar cambios en el aparcamiento de una parte del Rosal de Ayala. Afectarán a las calles Tornavacas y Luis de Morales y entrarán en vigor en cuanto se pinten los nuevos estacionamientos una vez que se han asfaltado por completo ambas vías.

Aprovechando esta obra, la concejalía de Blas Raimundo ha optado por remodelar el aparcamiento con el fin de "dar fluidez al tráfico rodado" y evitar los atascos y las estrecheces provocados por la configuración actual de los aparcamientos.

Así, a partir de ahora en la calle Tornavacas no se podrá estacionar en batería en el lado anexo a la estación de autobuses, sino en cordón y, a cambio, sí se podrá aparcar, también en cordón, en el lado contrario, donde ahora muchos vehículos lo hacen, pero está prohibido el aparcamiento, según recordó ayer la policía fiscal. Esta medida se ha tomado porque "la calle se queda muy estrecha al pasar la línea 3 de autobús y se producen muchos atascos", explicaba ayer Blas Raimundo.

En Luis de Morales, se podrá aparcar en batería junto a la caja de ahorros y en la zona del bar Arsenal, solo se podrá estacionar en cordón y no en batería como hasta ahora. El objetivo es evitar provisionalmente el cuello de botella y los atascos que se producen al estrecharse la calzada, que se ampliará con las obras de remodelación de la plaza.

Además, y debido a la obra de Higuerillas, la calle San Julián queda de sentido único también para evitar atascos. Se podrá circular desde Sor Valentina Mirón a San Julián y de ahí a Matías Montero, pero no de esta a Juan Vázquez y de ahí a San Julián.