Las nuevas y polémicas bandas reductoras de velocidad se instalarán también en el camino de la presa con el fin de evitar que se produzcan nuevos accidentes y en la colonia Virgen de Guadalupe, en ambos casos a petición de los vecinos. Así lo ha decidido el concejal de Tráfico, Blas Raimundo, que ajeno a las críticas de los conductores, las defiende porque "son las más efectivas".

Precisamente efectividad es lo que le pidieron los vecinos de las fincas del camino de la presa, muy transitado y en el que se han producido numerosos accidentes debido al exceso de velocidad, pese a que el límite está en los 50 km/h. Tras reunirse con el edil, éste les pidió que hicieran su reclamación por escrito para remitírsela a la Confederación Hidrográfica del Tajo por ser la propietaria del camino; sin embargo, ayer se desdijo y anunció: "Vamos a poner las bandas de velocidad porque el camino es competencia municipal".

Mientras aún está por decidir cuántas bandas se instalan y en qué zonas, Raimundo también ha dado ya la orden de colocar este nuevo sistema reductor de velocidad en la colonia de Guadalupe, entre la avenida de España y la estación de ferrocarril: "El presidente vecinal me lo ha pedido porque allí juegan muchos niños y circulan los coches deprisa", explicó. Con todo, la jefatura provincial de Tráfico señaló que "la titularidad de las vías dentro del casco urbano es del consistorio y tiene competencia para instalarlas de acuerdo con la Ley de Seguridad Vial".