Después de muchas reuniones y trabajos de campo, la Asociación de Afectados por el PGM de Plasencia ha iniciado el trámite para poder regularizar un total de 163 fincas de la sierra Santa Bárbara. Ocupan unas cien hectáreas, lo que supone en torno a un 10% del total de extensión de la sierra. Esto significa que «aún queda mucho por hacer, hay bastantes edificaciones fuera de ordenación».

De hecho, según las cálculos de Juan Antonio Álvarez, arquitecto asesor de la asociación, serían otras 200 las parcelas no incluidas en los trámites de regularización que comenzaron el año pasado y este lunes se han ampliado.

En total, se han presentado en el registro del ayuntamiento siete áreas de regularización distribuidas en agrupaciones de viviendas, tres de ellas son las que se presentaron a finales del 2019 y que ahora se han actualizado y otras cuatro son nuevas.

Álvarez ha explicado que en la mayoría de los casos las edificaciones están terminadas, pero en otros, sus propietarios recibieron órdenes de paralización de las obras y con este proceso podrían terminarse.

Los trámites seguirán ahora lo que marca la Ley del Suelo de Extremadura, que recoge que deben aprobarse planes especiales por cada área de asentamientos rústicos irregulares. También es necesario el visto bueno ambiental, por lo que se ha presentado la documentación ambiental de cada una de las áreas. Esta deberá remitirse a la Junta para que le dé el visto bueno, de lo que no dudan los propietarios. Mientras tanto, los técnicos municipales deberán admitir a trámite y realizar informes sobre la regularización de las áreas presentadas.

Álvarez ha recordado que la regularización conllevará también la legalización de los suministros de luz, agua potable y alcantarillado, con los que podrían tener problemas aquellos propietarios no incluidos en las áreas.

Por eso, ha anunciado que van a solicitar información sobre el resto de parcelas y abren las puertas a que nuevos vecinos se sumen al proceso porque todavía pueden tramitarse nuevas áreas.