La obra de la nueva jefatura de la policía local está prácticamente lista pero, más de dos años después de iniciarse, aún no hay fecha para el traslado de la plantilla, ya que están pendientes los trabajos de urbanización de la parcela exterior, que lleva a cabo el ayuntamiento.

El presidente de la diputación provincial y la alcaldesa anunciaron en marzo que el edificio estaría terminado en abril. Cuatro meses después, aún faltan algunos remates, según señaló el concejal de Interior, Francisco Martín, pero de poca importancia. Lo que falta por culminar son las obras de adecuación del entorno, imprescindibles para que los agentes puedan ocupar las nuevas dependencias.

Esta es una competencia del ayuntamiento, a la que debe unirse también el equipamiento interior de la jefatura. Mientras tanto, la plantilla seguirá en el edificio del ayuntamiento, que abandonará para alejarse del centro, ya que el nuevo está situado en La Mazuela.

La diputación provincial y el consistorio han invertido 1.218.000 euros --85% la administración cacereña y un 15% la local-- para levantar una jefatura de más de 2.000 metros cuadrados en una parcela de 6.200 metros que cedió el ayuntamiento.

Consta de tres plantas, que albergan un aula para cursos, servicios, zona de vigilancia y despachos para el inspector, subinspector y concejal delegado. Además, cuenta con vestuarios, sala de estar, gimnasio, galería de tiro, garaje para 14 automóviles y 10 motocicletas y dos calabozos. También habrá espacio para la sección de tráfico y la de familia y menores, entre otras.

Fue hace más de dos años, en marzo del 2005, cuando comenzaron las obras, que sufrieron un parón al poco tiempo debido a problemas técnicos.