El largo fin de semana fue muy movido para policías y malhechores con un saldo de trece detenidos por robos y peleas. M. G. A. fue conducida a la Policía Nacional como presunta autora del hurto de un monedero con diversas tarjetas en el domicilio donde prestaba su trabajo realizando diversas compras en tres tiendas por valor de 460 euros.

Dos hermanos, M. y M. A. P. P., de 39 y 37 años, han vuelto a la cárcel para cumplir condena por robos en obras de construcción y almacenes mientras J. M. P. A., también reclamado por un juzgado de Mérida, era detenido. A J.P.N.A., de 37 años, le volvieron a pillar la madrugada del día 8 por un robo en el polígono cuatro días después de que fuera detenido por otro robo en el bar de la ciudad deportiva quedando de nuevo en libertad.

Dos menores fueron sorprendidas por hurto, riña e insultos y M. F. M. C. detenida también por agredir a un policía de servicio en el Rosal de Ayala mientras presentaba estado de embriaguez. Además de los jóvenes detenidos por quemar contenedores, la policía detuvo a un individuo por emprenderla a golpes y con un objeto punzante contra un súbdito marroquí en la calle del Rey mientras otros dos eran detenidos por otra pelea en la avenida de España.

ROBO POR BUTRON

Mientras tanto, una tienda de la avenida de José Antonio sufrió del sábado al domingo un robo mediante un butrón abierto en un local vacío anexo llevándose cámaras de vídeo, teléfonos y D. V. D.; un coche fue sustraído en Cañada Real mientras a otro le sustrajeron en el mismo sitio una escopeta del interior.