Tomás Delgado Patiño es un placentino de 62 años que lleva 13 meses, desde el 25 de enero del 2019, esperando una operación por un desgaste de huesos que le ha provocado una cojera y no le permite agacharse, «ni para calzarme ni para atarme los cordones de los zapatos», explica. Pero su mayor preocupación es que su situación no le permite encontrar trabajo.

Cobra una prestación de 430 euros, su mujer no trabaja y tiene un hijo a cargo de 25 años al que le ofrecen «contratos de horas». Subraya que necesita trabajar, pero mientras no le operen, su situación es «un impedimento. En cuanto me ven con la cojera, me dicen que dónde voy. He hecho entrevistas, me han cogido de prueba y nada. No puedo ponerme unas botas de seguridad, estoy atado de pies y manos». Está tan cansado de negativas que «ya no voy ni a buscar trabajo, para qué».

Siempre ha sido camarero y le detectaron el desgaste de huesos en el 2006. «Cuanto más tiempo pasa, más dolores», afirma. Pero así ha estado trabajando hasta el 2015.

En el 2016 tuvo su primera consulta en Traumatología y, con alguna reclamación de por medio por retrasos en las consultas, en enero del 2019 le pidieron una radiografía y le pusieron en lista de espera quirúrgica. Trece meses después, «no me han llamado ni para el preoperatorio», lamenta.