La Concejalía de Interior ha establecido un dispositivo especial de vigilancia para controlar mañana el botellón y los bares de la zona centro con motivo de las celebraciones de estudiantes por las vacaciones de Semana Santa.

Un total de trece policías, algunos de ellos de paisano, se encargarán de controlar a partir de las diez de la mañana la venta de alcohol a menores en los bares y supermercados y su posterior consumo en el botellón autorizado del Berrocal; en ilegales que pudieran surgir en otros puntos de la ciudad y en los bares especiales, pubs y discotecas, donde los agentes vigilarán también que no se permita la entrada de menores.

La policía espera una "asistencia multitudinaria" de jóvenes de todos los institutos al botellón y bares, por lo que controlará también el consumo de estupefacientes y otra de sus funciones será evitar incidentes. De hecho, el edil Francisco Martín ha advertido de que este operativo se centrará en "evitar la venta de alcohol a menores e impedir cualquier tipo de incidente". Ha pedido la colaboración de los establecimientos que venden alcohol.