Veintiséis años recorriendo el mundo y ha venido a parar a Plasencia en ferias. El hombre menudo y sonriente que pide ayuda en la calle del Sol para viajar a Marte no es un loco de remate pero tampoco un feriante. Es Alain Bezard, un trotamundos parisino que viene de Sevilla después de caminar la friolera de 120.000 kilómetros desde que un buen día de 1978 decidió cambiar de vida.

"No soy materialista y quiero ver mundo, que todavía no he estado más que en 64 países", dice. O en bici o a pie seguirá ahora por la Ruta de la Plata camino de Santiago. "He puesto que quiero ir a Marte porque he visto que aquí la gente sabe reír como en ningún país de Europa; en Francia ni loco lo hubiera puesto".

Su filosofía de vida se resume en ver mundo y conocer gente. "Si viajas con dinero no necesitas hablar con nadie y a mi me gusta el contacto humano así que yo no trabajo hasta que lo necesito mucho, mucho y te puedo decir que me he encontrado a mucha gente buena por todo el mundo".