En febrero del 2016, la junta de gobierno del Ayuntamiento de Plasencia reclamó a la Unión Temporal de Empresas encargada de la gestión del agua en la ciudad que ejecutara obras pendientes y previstas en el pliego de condiciones por el que se le había adjudicado el contrato en el 2007. La UTE recurrió este acuerdo de la junta de gobierno, iniciando así un ligitio que llega hasta la actualidad y en el que, ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha desestimado un nuevo recurso de la UTE.

Esto supone un nuevo respaldo para el ayuntamiento, quien ayer hizo pública la sentencia de la Sala Contencioso Administrativo del TSJEx, de fecha 12 de marzo. Destacó que, entre las obras pendientes de ejecutar por la UTE se encuentra la renovación de tuberías de la avenida Martín Palomino.

El pasado 20 de diciembre, el tribunal Contencioso Administrativo número 2 de Cáceres ya desestimó un recurso de la empresa contra la decisión del ayuntamiento y esta sentencia es la que la UTE recurrió ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Este no entra a valorar el fondo del asunto, sino únicamente el objeto del recurso, relativo a la convocatoria de la reunión en la que se tomó el acuerdo de recurrir.

Una vez desestimado, la UTE puede presentar un recurso de casación ante la sala tercera del Tribunal Supremo, mientras que el TSJEx impone a las empresas las costas, hasta un máximo de 3.000 euros.

A finales de enero, el alcalde ya destacó la importancia de estas decisiones judiciales porque dan la razón al ayuntamiento, que en esa junta de gobierno reclamaba obras por valor de 3,6 millones de euros.

Precisamente, a primeros de mes el alcalde se ha reunido con los nuevos directivos de la UTE del agua y les ha planteado la necesidad de llevar a cabo obras pendientes que alcanzarían ya un valor de 10 millones de euros y todo, como máximo, en un plazo de tres años porque será entonces cuando cumpla el contrato con la empresa.

Según Fernando Pizarro, queda por hacer la renovación de tuberías de Martín Palomino, el saneamiento de las calles Coria y Santa Ana, la conducción de agua hasta la urbanización del kilómetro 4 y el arreglo de conducciones que se averían con frecuencia, como sucede en Dolores Ibárruri, Antonio Vicente Arce o la carretera de Malpartida... La empresa mayoritaria de la UTE se lo transmitirá a sus socios y «espero que llegue a buen puerto», dijo.