OPERARIOS municipales tuvieron que emplearse en la mañana de ayer para cortar el agua que salía a borbotones de una tubería que reventó en las traseras de Feycar aunque, según la policía local, no afectó más que a un descampado. Hasta el cierre de la edición la intensa lluvia caída ayer no obligó a los bomberos ni a la policía a intervenir y no se registraron daños de consideración.