De tener incluso que cerrar sus puertas los hoteles por la ausencia total de turistas se ha pasado a duplicar el número de visitantes en los tres últimos años y la prueba está en las calles, donde proliferan estos días las personas con cámara fotográfica y folleto turístico en mano. La progresión de visitantes ha sido tal que desde la oficina municipal de turismo se habla de un crecimiento del 100% porque "hace cuatro o cinco años no había nada de nada".
Aunque las fiestas navideñas siguen siendo temporada baja en la ciudad para el turismo debido a que la mayoría de la gente decide pasarlas en compañía de la familia, el cambio se ha producido en las fechas próximas a la Nochevieja e incluso en Reyes debido a que "la gente aprovecha ya todo tipo de vacaciones", según explicó Ismael Martín, de la oficina de turismo.
Por eso no es extraño ver estos días en nuestras calles sobre todo a madrileños y extranjeros. Son los orígenes más frecuentes de nuestros visitantes, aunque Martín destacó también la presencia en estas fechas de turistas procedentes de Baleares y Canarias, ya que "al estar más lejos tienen que aprovechar los periodos en que tienen más días de vacaciones". A ellos se unen los madrileños, por la proximidad geográfica, y entre los extranjeros predominan los hispanoamericanos y los europeos, sobre todo belgas y holandeses.
NIVEL ECONOMICO ALTO
El turista que visita en estas fiestas la ciudad tiene un nivel económico y cultural alto que suele optar por el parador de turismo a la hora de alojarse. Según Martín, este turista se decanta por Plasencia por el interés de "descubrir nuevas zonas, busca el destino raro, que no conoce y aprovecha para visitar espacios naturales como el Valle del Jerte, las Hurdes o el parque de Monfragüe".
Todos ellos han hecho resurgir la actividad hotelera en estas fechas y han cambiado las costumbres de empresarios e incluso de la propia oficina de turismo, que antes aprovechaba estos días para preparar los folletos del año y ahora no para de atender a turistas. Además, a éstos se unen en estas fechas las visitas de quienes estudian o trabajan fuera de la ciudad y vuelven a la casa familiar.
