Hoy acaba el plazo que el concejal de Bienestar Social, Victoriano Durán, ha dado a los padres de tres niños en edad escolar para que empiecen a asistir a clase o pondrá estos casos de absentismo en las aulas en manos de la fiscalía de menores. Serían los primeros aunque la situación es preocupante si como calcula el concejal hay al menos un centenar de casos más en vía de requerimiento.

Antes de dar un último plazo de una semana que acaba hoy, Durán aseguró que se han hecho numerosos requerimientos a los padres sin éxito. El absentismo escolar afecta en particular a los niños de etnia gitana cuyos padres están dedicados a la venta ambulante, pero también a aquellos que se marchan a las recolecciones de temporada sin cumplir el deber de dejar a sus hijos menores de dieciséis años en clase como es su derecho.