El equipo de Salud Mental Infanto-Juvenil ha atendido a 171 niños y adolescentes desde noviembre, mes en el que la Junta puso en marcha el servicio, que nació con la intención de dar una respuesta integral y especializada a la población menor de 18 años que tienen problemas de salud mental.

Según ha explicado Blanca Lusilla, psiquiatra del equipo, la mayoría de los atendidos son niños de entre 8 y 14 años y, aunque llegan con problemática muy diversa, predominan los que sufren transtornos de conducta moderados o graves, seguidos de los derivados de la alimentación y los relativos al estado de ánimo, tales como depresión o ansiedad.

En cuanto a los de conducta, son niños que "contestan agresivamente a sus padres, no pueden estarse quietos en clase o son adolescentes desafiantes", explica la psiquiatra.

CUATRO TRABAJADORES La unidad está ubicada en la segunda planta del ambulatorio Luis de Toro y junto a Lusilla trabajan una psicóloga clínica, un enfermero y una trabajadora social. Todos tratan los problemas de niños y adolescentes y, para ello, tienen en cuenta todos los factores que puedan influir en el origen de sus males: "se hace un historial clínico e incluso la trabajadora social contacta con el centro escolar al que asiste para recabar información y dar orientaciones que faciliten su recuperación", explica la psiquiatra.

Para erradicar el problema, los niños comienzan un tratamiento psicofármaco --en casos en los que sea necesario-- y asisten a sesiones de orientación y terapia familiar. Además, desde esta unidad destacan que la colaboración de los centros de salud es muy importante, ya que los pediatras o médicos de cabecera han de ser los que detecten los casos y si fuera así, remitirlos a la unidad. "La coordinación entre los distintos niveles asistenciales es fundamental para prevenir situaciones de incapacidad en la edad adulta, siendo prioritario el seguimiento de pacientes que abandonan el tratamiento y aquellos que son dados de alta", concreta Lusilla.

Los usuarios que han necesitado esta atención más específica y una mayor dedicación corresponden, además del área de Plasencia, a las de Coria y Navalmoral, aunque según informa esta experta en un futuro, se espera dotar de un psicólogo infantil a las dos últimas áreas citadas.