Un decreto de alcaldía dará la semana que viene hasta diez días a los propietarios del secadero abandonado en San Juan para que lo limpien y lo tapien con la advertencia de que si no, lo hará el ayuntamiento a su cargo. Así lo aseguró ayer la concejala de Urbanismo, Mónica García, con el ánimo de que deje de ser un foco de infecciones y cobijo de los transeúntes que han creado el clima de inseguridad en el barrio coincidiendo con los robos. Responde así a la petición de la asociación de vecinos, que no era la primera como tampoco la primera vez que el ayuntamiento se compromete verbalmente.