Esta es la obra del Escorial". Es la frase que resume el sentir de los usuarios del parque de La Isla, que han urgido el fin de las obras, dado que ya llevan un mes de retraso y además, han pedido que la empresa adecente la zona porque "hay mobiliario tirado por cualquier parte", en palabras de una bañista.
Las quejas se han incrementado debido a que estamos en plena época de baños y el parque recibe a cientos de visitantes cada día, tanto para bañarse como para pasear y "da muy mala imagen que se encuentren así el parque", comentaba un paseante.
Respecto al retraso, la propia alcaldesa dijo en el pleno de junio que pediría a la empresa adjudicataria la agilización de las obras --que ya empezaron siete meses después de lo previsto-- y, aunque ya se ha actuado en los caminos e instalado farolas, hay tubos de iluminación al aire; falta mobiliario urbano, la barandilla que irá en el perímetro del canal y otras mejoras.
Por eso, Jesús Muñoz, del colectivo de paseantes El Bordón, insiste en que "esta es la obra del Escorial", mientras se suma a las críticas por el estado del parque. "Es un lugar por el que pasea todo el mundo, un espacio público y el decoro se debería mantener y no dejar los bancos o papeleras antiguos tirados en cualquier sitio". Además, dijo haberse sorprendido por la destrucción del reloj de sol que llevaba años en La Isla: "No se si lo van a reconstruir en otro lado o simplemente, se lo han cargado", comentó.
Por su parte, Felipe Remón, del club de atletismo, se quejó del asfaltado del camino paralelo al río porque "le han echado un hormigón que desprende mucho calor y se corre muy mal, deberían haber respetado que era un camino natural".
