Un día después del estreno de los nuevos pivotes hidráulicos, los usuarios de tarjetas están contentos con su puesta en marcha. La comodidad de no tener que bajarse del coche para quitar el pivote de hierro es una de las cosas que más valoran, además de que se gana tiempo.

Aún así, son muchas las dudas que se plantean: "No sé si basta con llevar la tarjeta en el salpicadero del coche, si tengo que sacarla por la ventana o ponerla detrás del retrovisor", se quejaba ayer un residente, mientras gran parte de los usuarios de tarjeta no sabían que el viernes se ponía en marcha el sistema. Es el caso de los taxistas o del conductor del tren turístico Mayorga.

Con todo, quedan aún varios temas en el aire como si se van a camuflar o no las neveras con paneles turísticos para evitar su impacto visual como anunció la concejala de Turismo Raquel Puertas --la auténtica artífice de la instalación de los pivotes-- o si se sancionará a la empresa por los retrasos en la ejecución.