El ayuntamiento anunció el pasado junio que, tras un período de 15 días, procedería a la eliminación de toda la publicidad estática que contravenga la nueva ordenanza de rótulos; sin embargo, parecer ser que aún continúan muchas de esas vallas, que incumplen la norma.

Después del período de alegaciones, desde el consistorio se advirtió que, si los anunciantes no quitaban su publicidad, sería el propio ayuntamiento quien procedería a la "ejecución de la retirada y el desmonte de las vallas publicitarias que estuvieran instaladas en bienes de titularidad municipal" por no cumplir con la nueva normativa de rótulos. Las sanciones por incumplimiento de dicha ordenanza establece multas que oscilan entre los 300 y los 2.000 euros. Con esta nueva medida se pretende poner orden a la hora de la colocación de la publicidad exterior para mejorar la imagen tanto en el casco histórico, como en el resto de la ciudad.

Igualmente, el ayuntamiento afirmó que dichos soportes se han instalado sin solicitud previa. En este sentido, la concejala de Patrimonio, Mónica García, ya anunció que, tras la entrada en vigor de la ordenanza, se celebraría un concurso público en el que se adjudicaría el permiso y los lugares correspondientes para poner vallas en espacios de propiedad municipal. No ocurre lo mismo con las vallas en áreas privados, ya que tal y como establece la normativa, necesitarán la licencia oportuna, con el pago de una fianza de 2.000 euros .