De nuevo una instalación municipal ha sufrido daños por un acto de vandalismo. Si recientemente han sido las escaleras mecánicas las atacadas por los vándalos, el pasado fin de semana han sido algunas lápidas de nichos del cementerio las dañadas. Según confirmó ayer el ayuntamiento, los autores han roto algunas figuras de las que están incrustadas en las lápidas y también objetos decorativos que descansan en las repisas de estas. En algún caso, los vándalos han roto el cristal que protegía la lápida.

Los daños fueron denunciados de inmediato y el asalto lo está investigando la brigada científica de la Policía Nacional. El ayuntamiento está a la espera del resultado de la investigación para ver qué medidas tomar.

La hipótesis que se maneja es que los responsables pudieron saltar una tapia del camposanto para colarse en su interior aprovechando la oscuridad de la noche y realizar los destrozos.

Resta por saber quién debe hacerse cargo del coste, si las familias que han visto sus lápidas dañadas o el ayuntamiento, al tratarse de vandalismo en un recinto municipal. Personas con familiares en el cementerio han pedido más vigilancia o alguna medida que impida que alguien pueda entrar cuando está cerrado y esto se vuelvan a repetir.