Por primera vez, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, se ha mostrado crítico con la situación por la que está pasando la exalcaldesa Elia Blanco. Tras haber cumplido ya un año en prisión de una condena de dos y sin que se le haya concedido aún el tercer grado penitenciario, al contrario que a los otros dos condenados del caso Plasencia , Fernández Vara fue ayer claro: "No me parece razonable que solo por haber sido la alcaldesa se le haya dado un trato distinto a los que no lo eran. No me parece justo".

El presidente de la Junta dijo no entender las razones por las que no disfruta todavía de este permiso, dado que ya ha superado con creces los plazos legales para poder obtenerlo y dijo también esperar que la concesión pueda llegar pronto.

En este sentido, su abogado ha señalado esta semana que contar con un trabajo en el exterior, con un "proyecto de vida, ayuda por supuesto a que la decisión sea más favorable".

Desde el primer momento, Vara ha mostrado su apoyo a Blanco por su relación personal con la exalcaldesa y manifestó sentir "muchísimo dolor" cuando conoció su ingreso en prisión. Por otro lado, el PSOE local pidió en febrero públicamente la concesión del tercer grado, que ahora el presidente de la Junta ha apoyado públicamente.

MARTIN PALOMINO Por otro lado, Fernández Vara no dudó ayer de que la obra de Martín Palomino será una realidad esta legislatura. Tras la reunión en el ministerio de Fomento elogió que las tres administraciones, Junta, ministerio y ayuntamiento, se hayan puesto de acuerdo y dijo que la licitación de la redacción del proyecto se hará antes del verano y la financiación asegurada en el presupuesto y apostó porque las obras no se alarguen en el tiempo.

En cuanto a la ayuda de la Junta a la ciudad por la situación económica especial debido a las huertas, subrayó que "la situación de Plasencia es también mi problema" y adelantó que "hay proyectos esperando a que pasen las elecciones".