El presidente de la Junta de Extremadura y secretario regional del PSOE, Guillermo Fernández Vara, lanzó ayer un jarro de agua fría a la alcaldesa y los tres concejales imputados en el caso de presunta corrupción en el ayuntamiento al advertir que su situación actual cambiará radicalmente si el titular del juzgado de Instrucción número 4 decide la apertura de juicio tras escuchar a la alcaldesa y recabar todas las pruebas solicitadas.

"Si el juez abre juicio oral, aquellos que mantengan la imputación deberán causar baja en el partido hasta tanto en cuanto se resuelva el procedimiento final", advirtió. "En el caso de resultar condenados, el partido les retiraría la confianza, tal y como se ha venido manifestando a lo largo de todo este tiempo".

De esta forma, después del Consejo de Gobierno de la Junta celebrado en Badajoz, el presidente regional rompió el silencio que había mantenido --tanto él como el resto de responsables de su partido-- en relación a la citación como imputada de la alcaldesa por presuntos delitos de prevaricación administrativa; tráfico de influencias; fraudes y exacciones ilegales y malversación de caudales públicos.

Poco después de las declaraciones de Vara, la alcaldesa cambiaba la actitud mantenida el día anterior y convocaba de urgencia una rueda de prensa para hablar sobre su imputación. Preguntada por el aviso de Vara de que, si se abre juicio oral y se mantiene su imputación, debería causar baja en el partido, respondió: "Vara no ha dicho eso porque mantiene mi presunción de inocencia y confía en mi gestión y en mi persona. El presidente y la ejecutiva regional lo que han dicho es que no van a pedir la baja salvo que haya una sentencia en este caso".

Pese a estas diferencias entre ambos, lo cierto es que el presidente de la Junta sí mostró ayer su "confianza personal" en Elia Blanco, "mientras no se demuestre lo contrario", y su confianza en la presunción de inocencia.

Por eso además, instó a "esperar y dejar que las personas citadas declaren ante la Justicia" porque no será hasta entonces cuando el juez decida si abre juicio oral o archiva el caso.

PROCESO ELECTORAL Sin embargo, la fecha de la citación, el 14 de enero, pone en una difícil tesitura al PSOE, ya que coincide con el periodo fijado por el partido para la elección del candidato local. La fecha límite para celebrar la asamblea que nombre al candidato es el 28 de enero, es decir, solo 14 días después de la declaración de Blanco.

Fuentes judiciales señalan que es un plazo de tiempo muy precipitado para que el juez tome una decisión sobre si abre o no juicio, aunque las mismas fuentes destacan que el proceso se está desarrollando muy rápido.

En todo caso, Vara pidió ayer "respeto a los tiempos políticos" y advirtió que estos tiempos "tampoco los puede marcar la Justicia". Además, afirmó que "el PSOE tomará las decisiones que deba y hará lo que crea que más le interesa a Plasencia y no lo mejor para sí mismo".

Por otro lado y en alusión a las demandas del PP para que tome medidas con urgencia, el presidente regional rogó a la oposición "que tenga algo de prudencia, ya que mantiene varas diferentes de medir según el caso concreto que se trate" y dijo que no puede darse el mismo tratamiento a irregularidades administrativas que al enriquecimiento ilícito de políticos.

No obstante, el PP dio un paso más ayer, ya que su secretario de organización, Juan Parejo, recordó que la alcaldesa forma parte del Consejo de Administración de Caja Extremadura y "debería abandonar inmediatamente su puesto para no dañar la imagen de la entidad y no perjudicar a sus depositarios".