La federación de asociaciones de vecinos (Fepave) ha advertido al ayuntamiento de que acometa la reforma del servicio de autobús urbano como máximo en abril porque en esa fecha cumple el contrato de la empresa adjudicataria. Los vecinos han transmitido su preocupación a la concejala Carmen Blázquez porque consideran que, de no introducir los cambios necesarios en ese plazo, la concesión se renovaría automáticamente y "continuaría el servicio tal y como hasta ahora".

La federación celebró el miércoles una asamblea a la que asistió la edil en representación de la alcaldesa (que había sido invitada por los vecinos) y le recordaron la urgencia de renovar la flota y ampliar las líneas después de más de dos años de conversaciones sobre el proyecto.

En este sentido y puesto que la cooperativa que lo gestiona también ha presentado su propio proyecto, Marisa Sánchez, presidenta de Fepave, pidió a Blázquez la participación activa de los vecinos en todas las conversaciones con la empresa: "Para que no se haga un proyecto y no sirva para nada porque nosotros sabemos las paradas que demandan los vecinos.

PLIEGOS EN MARCHA Por su parte, la edil respondió al plazo dado por la federación que "los vecinos dicen que el contrato cumple en abril, pero la empresa asegura que no", por lo que lo primero que hará será estudiar el pliego de condiciones.

Respecto a la situación actual del proyecto, señaló que se está elaborando un pliego para sacar a concurso o subasta la nueva flota de autobuses, que el ayuntamiento pagará con la partida de 1,2 millones de euros prevista en los presupuestos. A la vez, los técnicos elaboran otro pliego para el propio servicio con las nuevas paradas y abonos.